4 ventajas que tiene el corredor que practica Pilates
1. Alineamiento del cuerpo y conciencia corporal
Hablar de Pilates es hablar de movimiento controlado. En cada sesión, el alumno experimentará el movimiento de todas las articulaciones de su cuerpo de una manera consciente. De hecho, no se ejecutará ningún ejercicio sin antes tener una correcta postura corporal. Todo esto, gracias a lo que conocemos como neuroplasticidad, hace que, movimientos en los que nuestro cerebro tiene que poner atención acaban siendo llevados a cabo de una manera automática. De ahí que Pilates consiga cambiar patrones de postura a aquellas personas que lo practican.
Esta capacidad de corregir desalineamientos, pronto empezaremos a aplicarla en nuestro día a día, de manera que en pocos meses, notaremos una mejoría de la postura corporal en la carrera. Esto permitirá que podamos correr más y mejor, minimizando el riesgo de lesiones.
2. Elongación de cadenas musculares acortadas
El impacto repetido contra el suelo en cada zancada, hace que la musculatura responda con una contracción. Ésta provoca una respuesta concéntrica, es decir, el músculo se contrae y acorta. Todo el trabajo en Pilates se realiza de manera excéntrica, o sea, elongación cada cadena muscular desde el centro hacia fuera. Por lo tanto, Pilates es un complemento necesario a la carrera si no queremos que estos acortamiento acaben provocando lesiones.
3. Trabajo respiratorio
Durante una sesión de Pilates, continuamente estamos pensando en la respiración (coger aire por la nariz, suelta por la boca). Al requerir en todo momento una activación del transverso del abdomen, la musculatura respiratoria fundamentalmente implicada es la musculatura intercostal. Además, al trabajar en muchas ocasiones con apneas y movilizaciones conscientes del diafragma, se incrementa la capacidad respiratoria de una manera muy efectiva. Esto se verá reflejado pronto en el rendimiento físico, ya que además, una de las características de Pilates es la toma de consciencia corporal en cualquier ejercicio, que va a permitir que desarrollemos una respiración consciente en las carreras. ¡Que ya es otro tema!
Muchas veces hacemos trabajo de CORE, que en lugar de resultar beneficioso, nos está dañando aún más
4. Elaboración de una faja abdominal competente
Al igual que los impactos repetidos durante la carrera acortan la musculatura de las piernas, la cavidad abdominal también se ve afectada por estos impactos. Si no contamos con una buena faja abdominal, estos golpes repetidos van a hacer que todas las vísceras y el contenido abdominal presionen las paredes y el suelo. Y las consecuencias de esto pueden ser nefastas: disfunciones del suelo pélvico, hernias de la pared abdominal,presión y desplazamiento de las vértebras lumbares.
Además, muchas veces hacemos trabajo de CORE, que en lugar de resultar beneficioso, nos está dañando aún más. Los abdominales “tradicionales” no hacen sino incrementar esa presión sobre las estructuras de la pared abdominal y el suelo pélvico. Por eso, el trabajo de Pilates es muy interesante, ya que se trabaja con presión negativa de la cavidad del abdomen, además de apneas y vacíos abdominales que activan e incrementan el trabajo del músculo principal de protección de nuestro centro : el transverso del abdomen. Pero allí no se queda la cosa. Varios estudios por parte de fisioterapeutas especializados en suelo pélvico demuestran que trabajar con presión negativa y vacío abdominal, fortalecen, previenen en un 60% casos de disfunción de la musculatura pelviana, y ayudan a mejorar la postura y el alineamiento de la columna, especialmente en la zona lumbar. Enséñame un hombre que corre que no tiene molestia lumbar.
Y, para el corredor lesionado muy puede ser una herramienta clave en su vuelta a correr, por no decir rendir. Poder ir a tus clases de Pilates cuando realmente no puedes correr por culpa de lesión te una opción más. En este sentido Pilates es un buen aliado para los altibajos de la vida del corredor.